Maíz
Qué se usa del Maíz
Los granos.Los beneficios del Maíz
- El maíz dulce es rico en carotenoides, principalmente luteína y zeaxantina, los cuales se reconocen como sustancias preventivas de enfermedades asociadas a deficiencias nutricionales, especialmente aquellas que afectan la visión, por lo tanto, su consumo se relaciona con la salud ocular pues protege a los ojos de la radiación UV [1]. Por otra parte, se ha reportado actividad antioxidante en el maíz blanco debido a su contenido de compuestos fenólicos, y en el maíz morado, rojo y azul debido al contenido de antocianinas [2].
Tambien se conoce como:
Zea mays L.
Historia y origen del Maíz
El maíz se originó en el ambiente tropical en América Central hace más de 8000 años, posteriormente se difundió en toda América y el resto del mundo a partir del siglo XV. La dispersión del maíz fue posible debido a la gran capacidad de adaptación de esta especie. Se cultiva actualmente desde el Ecuador hasta los 50 ° de latitud, de 0 a 4000 m sobre el nivel del mar, y desde los trópicos lluviosos hasta el desierto [3].
El Maíz se ha empleado tradicionalmente
El pelo del maíz seco se utiliza tradicionalmente para el tratamiento de infecciones del tracto urinario no complicadas. El grano se usa como alimento.
Los principales ingredientes activos del Maíz
- Carotenoides (luteína, zeaxantina). Maíz blanco: ácido ferúlico, ácido p-cumárico y derivados [2]. Maíz morado: antocianinas (cianidina-3-glucósido, pelargonidina-3-glucósido y feonidina-3-glucósido) [4]. Consumir maíz aporta micronutrientes importantes como vitaminas del complejo B, vitamina A, Mg, P y K.
El Maíz como alimento
Puede cocinarse entero, desgranado (como ingrediente de ensaladas, sopas y otras comidas). La harina de maíz puede cocinarse sola o emplearse como ingrediente de tortillas y chips. A partir del maíz se elaboran bebidas típicas como la chicha [2]. El aceite de maíz es uno de los más económicos y es muy usado para freír alimentos.
Fuentes:[1] A. Junpatiw, K. Lertrat, K. Lomthaisong, and R. Tangwongchai, “Effects of steaming, boiling and frozen storage on carotenoid contents of various sweet corn cultivars,” Int. Food Res. J., vol. 20, no. 5, pp. 2219–2225, 2013.[2] L. X. Lopez-Martinez, R. M. Oliart-Ros, G. Valerio-Alfaro, C. H. Lee, K. L. Parkin, and H. S. Garcia, “Antioxidant activity, phenolic compounds and anthocyanins content of eighteen strains of Mexican maize,” LWT – Food Sci. Technol., vol. 42, no. 6, pp. 1187–1192, 2009.[3] P. Revilla, V. Fernández, L. Álvarez-Iglesias, E. T. Medina, and J. Cavero, “Leaf physico-chemical and physiological properties of maize (Zea mays L.) populations from different origins,” Plant Physiol. Biochem., vol. 107, pp. 319–325, 2016. [4] Y. M. Monroy, R. A. F. Rodrigues, A. Sartoratto, and F. A. Cabral, “Optimization of the extraction of phenolic compounds from purple corn cob (Zea mays L.) by sequential extraction using supercritical carbon dioxide, ethanol and water as solvents,” J. Supercrit. Fluids, vol. 116, pp. 10–19, 2016.